Ciudad de México aumenta restricciones por miedo a que en diciembre se alcance el segundo pico de la pandemia
De acuerdo con la alcaldesa Claudia Sheinbaum, la capital mexicana se encuentra en el “límite del semáforo naranja”.

BOGOTÁ
Debido al aumento de contagios y hospitalizaciones por coronavirus en Ciudad de México (CDMX) y en el Estado de México los gobiernos de ambas entidades territoriales dictaron más restricciones para evitar el aumento de los contagios.
A partir del lunes 23 de noviembre negocios como cines, teatros, espacios deportivos y estéticas deberán cerrar a las 7:00 p.m.; los restaurantes podrán continuar el servicio hasta las 10 p.m., pero no podrán vender bebidas alcohólicas durante las tres horas antes del cierre, además de la ley seca que opera en la actualidad y que se mantendrá este y el próximo fin de semana.
Estas restricciones se suman a las ya impuestas hace ocho días, en las que también se reducían los horarios de gimnasios y boliches, así como la suspensión del programa Reabre, que permitía a bares, cantinas, discotecas y salones de fiestas seguir operando si ofrecían el servicio de restaurante.
“Estamos en el límite del semáforo naranja, y obviamente no queremos retroceder (…) Aún así, estamos hoy a 50% de ocupación hospitalaria; es por eso que todavía estamos en semáforo naranja con alerta. Lo relevante es que de seguir esta tendencia de las últimas semanas, estaríamos hacia finales de diciembre con la misma ocupación hospitalaria que tuvimos en mayo”, explicó la jefe de Gobierno de CDMX, Claudia Sheinbaum.
Ver también: Las cifras de COVID-19 en EEUU alcanzan proporciones alarmantesA pesar de que las restricciones impactan directamente al comercio, los representantes de este sector, entre los que se encuentran Nathan Poplawsky, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco), quien dijo al diario El Universal que es importante evitar “regresar al semáforo rojo. No bajemos la guardia. La situación financiera en las empresas ahora es muy diferente a la que se tenía en el primer trimestre del año, por lo que volver a cerrar tendría consecuencias muy graves para todos”.
La capital mexicana vivió el pico de la pandemia el pasado mes de mayo, cuando las hospitalizaciones llegaron a 4.573. El 20 de noviembre se registraron 6.426 contagios y 7139 fallecidos a causa del virus.